29 oct 2012

Planes

Hace unos meses escribí una entrada y al final hablé sobre unos Ninjas que entraban al departamento. Pues ahora les contaré de lo bien preparado que estoy si a alguien se le ocurre entrar, así de la nada, a mi cuarto apuntándome con un arma de fuego.
Primero que nada le arrojaría mi celular hacia el cañón de su arma, la escena sería el típico cliché gringo en el cual la cámara se mueve por dolly alrededor del dispositivo de comunicación mientras este gira y se traslada a su objetivo, todo esto en slow motion, con una sola nota (musical) larga de fondo.
El teléfono golpearía el arma lo cual provocaría un movimiento parabólico hacia arriba de la misma. El arma se dispara pero el proyectil impacta en el techo del cuarto. Apenas han pasado 1.32 segundos y en ese tiempo yo ya aproveché para correr hacia el. Aplicaré una maniobra de desarme (Ya he visto varias en youtube) para tomar su arma, lo tomaré del cuello y lo arrojaré a la pared contraria noqueándolo en el acto. Me alejaría de la puerta en caso de que haya alguien detrás de él, utilizando la ventana como espejo al otro lado de la habitación, comprobaría la existencia de más hostiles. En caso de que no los hubiera mi historia termina, interrogaría a mi prisionero para así saber por qué estaba él ahí. Lo haría hablar, aunque se rehusara, me sé bastantes técnicas de tortura muy buenas (Agujas entre las uñas siendo presionadas lentamente).
En caso de que hubiera más maleantes evaluaría la situación calculando perfectamente mis posibilidades de enfrentarme a más de uno de ellos, utilizando movimientos avanzados de evasión combinados con una rapidez celestial para derribarlos y paralizarlos en el menor tiempo posible, aunque lo más probable es que tenga que huir y la única salida sería la ventana, una caída libre de 4.3 metros hacia el suelo de concreto, una caída dolorosa pero no mortal, además sabría cómo caer. A partir de ahí tendría que huir por unos momentos, analizar la situación y planear una nueva estrategia.
Pero sí, estoy preparado para una situación así.

Por otro lado... Llevo más de un mes en Sonora,  por cosas de "trabajo". Ya me siento muy raro, estar tanto tiempo aquí sin poder hacer lo que tengo que hacer en el DF. Voy a llegar a la capital y andaré en chinga con  uno que otro asunto pendiente que tengo por allá.
Al parecer, entrando el año las cosas se ven mucho mejor, pero mejor ni me emociono, me han prometido muchos buenos proyectos que a última hora se terminan cancelando o la gente le saca. Ya veremos. Por lo pronto a disfrutar de un buen percherón, unas "rutbires" y los dogos!