Qué loco el tiempo, ¿no? Ponte a pensar, qué estabas haciendo hace un año? Quizá no lo recuerdes con exactitud, pero de seguro sabrás en qué situación (económica, social, psicológica, emocional, etc.) estabas. Quizá recuerdes algunos días importantes, alguna fiesta, cumpleaños, alguna plática importante con alguien, lo que sea. Ahora... qué tanto has hecho en este año? No digo esto porque ya es 17 de Diciembre y, supuestamente, en 4 días se acaba el mundo, adiós planeta Tierra. Claro que no, y si llegara a pasar algo, solo recuerda la película de Zombieland. Lo digo porque hace rato me puse a pensar en lo que estaba haciendo hace un año por estas fechas, acababa de cumplir una de mis promesas con alguien más y estaba apunto de irme a Sonora a pasar las vacaciones, llevaba 4 meses sin tener un trabajo estable (sigo igual... bravo) pero no importaba porque iba a visitar a la familia, iba también a Mochis a pasar Navidad y ver a gente que hacía 4 años o más no veía.
En un año han pasado demasiadas cosas; han llegado y se han ido personas, desaparecen un rato y vuelven a aparecer de la nada, algunos no han vuelto. Me he peleado, he descubierto canciones, he compuesto canciones, me han prometido cosas y he prometido cosas, he tenido deudas y deudores, tocado en buenos y malos lugares. He escuchado, leído, dicho y visto cosas que voy a recordar toda mi vida. Definitivamente Diciembre 2011 y este año ha sido lo más interesante, hasta el momento, de mi estancia en el DF.
Y por eso digo: Qué hueva que se acabe el mundo en cuatro días, neta, qué hueva, ¡si nos falta un chingo!
Y fuera de todo esto, creo que el día más interesante de este año será el 22 de Diciembre, quiero ver qué tanto dicen los medios de comunicación.
